Autoretrato

Nací una tarde en Huancayo el 27 de Setiembre de 1984, con 3.300 kg. Mi abuelo celebró a no mas poder, ya que yo era el primer nieto hombre de la familia. Al mes de nacido, me llevaron a Lima, para vivir con mi bisabuela y mis padres en La Victoria hasta cumplir tres años. Entonces, me llevaron al nido “Virgen de la Merced”; en mi primer día estuve asustado ya que era nuevo para mí relacionarme con pequeños de mi edad, estuve asustado y quería irme a casa, era una nueva experiencia para mí. Poco a poco me fui acostumbrando a los chicos y formé parte de la gran banda del nido tocando la tarola. A los seis años nació mi hermano con el nombre que quise que le pusieran: Luis, desde ese entonces mi vida cambiaría ya que toda mi niñez jugaba solo en mi casa, sin salir porque el barrio donde estaba era peligroso. Ingrese al colegio Sagrados Corazones “Recoleta” en el segundo puesto, mi padre estuvo emocionado y me compro un atari - en aquel tiempo era el mejor video juego que había - . Siempre en la Recoleta participaba en los juegos florares que era una semana de competiciones como danza, dibujo, canto, etc… donde siempre participaba, a veces ganaba, como tambien perdía y asi aprendí que lo mas importante es intentarlo que no hacerlo. Al terminar primaria, a los 12 años nos mudamos con mi familia a pueblo libre, luego fue pretexto para cambiarme de colegio. Me hicieron escoger entre “La Salle” y “Salesiano”, yo escogí Salesiano, ya que mis tios con mi padre estudiaron ahí. Conocí varios amigos, entre ellos el mejor que se llama César. Con él estudie toda secundaria y parte de la preparatoria compartimos varias hazañas y travesuras. No llegue ser tan unido a mi promoción, porque estaba más relacionado con la gente de mi barrio, ahí conocí a mi primera enamorada, quien también fue la causa de distanciamiento con mi promoción. Llegue a 5to de Secundaria y forme grupo con dos amigos más: Carlos y Sergio, ahora somos cuatro, ya que en la actualidad seguimos juntos como si recién salieramos del colegio. Postulé a la Universidad de San Martín de Porres para la carrera de Ingeniería de Computación y Sistemas. Estuve estudiando hasta el 6to ciclo, hasta que un día mi tía Chana vino a mi casa y me propuso un taller que cambio mi vida, ahí descubrí mi “yo”, creer en los sueños y la humanidad, porque antes pensaba que no los tenía. Entonces, continué un ciclo más y me di cuenta que la carrera que había escogido no era la que me llenaba en el fondo, solo la seguía porque simplemente me daba igual y complacer a mi padre que iba a ser un ingeniero. Hablé con mi padre que ya no quería seguir estudiando sistemas, luego de tanta insistencia aceptó que estudiara diseño. Ahora lo estoy haciendo y me encuentro feliz con ello.